Salida: peonía, azucena, falso jazmín, orquídea, lirio de los valles (muguete) y rosa
Corazón: zarzamora (frambuesa negra), eucalipto, lila y jazmín
Fondo: sándalo, haba tonka y almizcle.
 
NOTAS DE SALIDA O DE CABEZA:
Son las que se perciben al principio, durante los primeros minutos, y que nos dan la primera impresión que se tiene de su esencia. Están constituidas por los componentes más volátiles.
Suelen ser notas ligeras y frescas y delatan la personalidad del perfume.
 
NOTAS DE CORAZÓN O DE CUERPO:
Son las que perduran durante horas. Son el “alma” del perfume, las que le dan identidad y le aportan carácter. Determinan la familia olfativa (florales, orientales...).
 
NOTAS DE FONDO O DE BASE:
Son las que el perfume desprende al final. Están formada por los “tonos” más persistentes, porque puede perdurar hasta 24 horas. Estas notas completan la fragancia, son las que nos dan la verdadera esencia del perfume y su evolución es decisiva para su elección.